La segunda etapa de un paraíso encontrado, bañado por las aguas del Río Yaque del Norte.
Somos un lugar de chimeneas y piscinas, de baños de río, de asados y caldos, caballos y motos; un espacio apartado para los amantes de la naturaleza en su más pura esencia.
Por eso y muchas cosas más, seguiremos siendo un lugar para toda la vida.